Hoy nos acompaña Cristina Núñez Pereira, fundadora de la editorial “Palabras Aladas” y autora del “Emocionario”uno de los libros imprescindibles si queremos ayudar a nuestros hijos a identificar sus emociones.
Lo que debes saber antes de elegir su regalo
Navidades, Papa Noël, Olentzero y Reyes Magos en camino. Nos encontramos delante de las estanterías de una juguetería con cien mil juguetes “mirándonos”, a cada cual más bonito, más ideal para nuestro hijo o hija. Y nunca sabemos dónde está el límite entre pasarnos y quedarnos cortos, entre acertar o no…, así que con mucha ilusión, vamos seleccionando lo que creemos que será útil, divertido, educativo… Pero ¿qué criterio debo seguir para elegir un juguete?
12 pasos para dejar el pañal
Ese momento en que nuestro bebé de diez meses anda gateando por el parque, y con esa curiosidad innata por explorar su entorno que le caracteriza, nos muestra en su mano a cual trofeo, un chicle chupado que ha encontrado en el suelo. Y esa madre que reacciona corriendo como si estuviese en peligro de muerte y le dice: “¡Eso es caca!”.
Se mancha mientras juega ¿Qué hago?
Domingo a la tarde y soleado. Hemos comido con la familia, y después nos acercamos al parque más lleno de todos, y no es precisamente porque tiene unos columpios última generación, sino porque tiene dos requisitos que para un día como hoy, nos han parecido interesantes: tiene cafetería con terraza y una tienda de chucherías.
Coaching emocional con Isabel Sartorius
Recientemente, he tenido la satisfacción de entrevistar a Isabel Sartorius, especialista en trabajar las emociones y líder del equipo de coaches del Gabinete de Coaching Emocional, así como, bloguera de la revista HOLA.
¿Cómo explicamos la muerte?
Ahora mismo, no concibo nada más doloroso que perder a un padre. Puede ser igual de doloroso que ocurra con una madre o con otro familiar cercano, pero hoy lo veo así. Porque a veces las emociones nos tocan hondo, y otras veces, nos llega tanto el sufrimiento de un primo que acaba de ver morir a su padre, que su dolor y su sufrimiento conecta con el nuestro. Y lo sentimos. Y sufrimos con él. Y le abrazamos, sin querer soltarle, para que sepa que aunque las cosas van a ser diferentes, estamos ahí.