Si tu hijo está en ese momento en que ha empezado a decir palabras malsonantes, o palabrotas, no está todo perdido. Hay varias cosas que se pueden hacer para que su lenguaje vuelva a ser respetuoso:
Si tu hijo está en ese momento en que ha empezado a decir palabras malsonantes, o palabrotas, no está todo perdido. Hay varias cosas que se pueden hacer para que su lenguaje vuelva a ser respetuoso:
A veces los niños se caen o se dan un golpe, siendo algo que entra dentro de lo habitual en el día a día y en la infancia de cualquier persona. Sin embargo, no siempre damos a las caídas la importancia que merecen, y no es raro escuchar respuestas por parte de los adultos como: “no ha sido nada” o incluso golpear el objeto “responsable” de la caída o con el que se ha tropezado diciendo “¡toma por malo!”.
Entrevista a Pedro García Aguado y Francisco Castaño Mena: “No por el hecho de tener un hijo se sabe educar”
Cosas que no me olvidaré hacer cada día
1/ Despertarte con un beso, para que lo recuerdes todo el día, para que te despiertes con alegría.
La mayoría de las personas tienen claro que los recién nacidos necesitan cuidados básicos asistenciales como comer, bañarse, cambiarles de ropa y arroparles, y cambiarles el pañal. Sin embargo, aún hay quien cree que los bebés “no se enteran”, y que “cuanto antes le dejes mejor, porque ahora no se da cuenta y se va a acostumbrar enseguida”.
-Hola, gracias por atenderme.
-No hay de qué, para eso estamos. Cuéntame, ¿qué te ocurre?
-Verás, quizás la consulta que te voy a hacer, no te parezca importante… pero estoy preocupada.
Hoy he tenido la ocasión de conocer a Carla Trepat, una persona, que sintió una inquietud con el modo en que algunas niñas conciben la menstruación, y la puso en papel.
Hola Carla, cuéntanos algo de ti
Soy Mamá de una niña de dos años, Mariona y vivo en Girona en la naturaleza, con gallinas y un huertito pequeñín.
-Papá, hoy ha pasado algo en el supermercado. ¿Te has fijado?
-No sé a qué te refieres cariño, ¿qué ha pasado?
-Mamá, ¿por qué mi tío me dice esas cosas?
-¿A qué cosas te refieres cariño?
-Abuelo… ¿Cómo era tu cole?
-Pufff, mi cole… era un cole… de los de antes.
–¡Ya abuelo! Pero… ¿cómo era? ¿Me lo cuentas por fi?
-Mi cole era sólo de niños, no iba ninguna niña.