Entrevista a Pedro García Aguado y Francisco Castaño Mena: “No por el hecho de tener un hijo se sabe educar”
¡Hola Pedro, hola Francisco! ¿Qué nos contáis sobre vosotros?
Pedro y Francisco somos dos personas que por diferentes caminos nos hemos encontrado siguiendo una línea: Aprender a educar para conseguir que nuestros hijos sean personas felices.
Personas además con experiencia en el ámbito educativo, como es el caso de Francisco, que lleva años trabajando con adolescentes que tienen dificultades y con sus familias, y como en el caso de Pedro, con una experiencia vital que le ha servido para ayudar a personas con adicciones y a adolescentes con trastornos de conducta. ¿Cómo surgió el proyecto “Aprender a educar”?
A partir de conocernos en una conferencia que impartió Pedro para los alumnos de Francisco, nos dimos cuenta que íbamos en la misma dirección en cuanto al tema educativo se refiere y decidimos montar este proyecto para ayudar a las familias en la educación de sus hijos.
Un proyecto necesario sin duda, ¿es posible reconducir la actitud de un niño que no obedece, que grita o que no respeta?
Sí, simplemente teniendo las estrategias y herramientas adecuadas para ello. De esto va el proyecto Aprender a educar.
Qué interesante. ¿Qué nos diríais sobre la baja tolerancia a la frustración?
Que es algo que se ha de enseñar a los niños desde pequeños. Hay que negarles cosas y enseñarles que no todo les va a salir como quieren.
¿Cómo debe actuar un padre ante un niño que no trata con respeto pero que no es consciente de ello?
Nuestro método va de eso, de ayudar a reconducir las situaciones evitando los conflictos. Como hemos dicho los padres necesitan formación como tales.
¿A partir de qué edad le regalaríais un móvil a un niño?
Los expertos dicen que a los catorce y creemos que es lo adecuado, pero sobre todo lo que hay que hacer es que cuando se le regale, se le ha de poner unas condiciones de uso.
¿Os parece que hay alguna forma de evitar tener un hijo tirano?
Si, por supuesto, poniendo normas y límites claros con mucho cariño y no dejando que se salga con la suya desde pequeño.
Pedro, Francisco… ¿qué podemos hacer con un niño que no quiere ir al colegio? ¿Se puede evitar el “fracaso escolar”?
Cuando un niño no quiere ir al colegio, algo pasa. Hay que detectar que es lo que le pasa, si tiene algún trastorno de aprendizaje o bien si en el colegio le pasa algo. En cuanto al fracaso escolar, hay diversos tipos y circunstancias por las que se produce, analizado estas y poniendo soluciones válidas, se podría reducir mucho.
Seguro que hay muchos padres deseosos de escuchar “soluciones válidas”. ¿Se puede prevenir una adolescencia conflictiva?
Sí, igual que evitar tener el hijo tirano, comunicación, normas, límites, cariño y valores.
Si detectamos agresividad en nuestros hijos… ¿cómo deberíamos canalizarla?
La agresividad se produce, salvo que exista alguna patología, por algún motivo. Analizando los motivos y actuando sobre ellos se previene la agresividad.
¿Qué opináis sobre los horarios de ocio de nuestros hijos? ¿Cómo podemos saber cuál es buena hora para el “toque de queda”?
Eso se decide en casa, cada familia tiene los suyos. El sentido común ayuda mucho a establecer horarios.
¿Cuál es el momento en que unos padres deberían empezar a preocuparse por la actitud de su hijo y buscar ayuda profesional? ¿Hay algún indicador que sea clave?
Cuando tienen la sensación de que el niño se sale con la suya en demasiadas ocasiones y eso genera una sensación en los padres de que algo no hacen bien. Independientemente de la edad.
¿Creéis que están fallando las habilidades parentales?
Creemos que sí, ya que no por el hecho de tener un hijo se sabe educar. Hay que formarse para ello, además la sociedad actual tiene muchos retos que los padres, en ocasiones no saben cómo afrontar.
En los casos en los que la relación familiar está deteriorada… ¿hay solución?
En la mayoría de los casos y si no existen patologías, se pueden volver a reconducir.
¿Cual debería ser la actitud de unos padres ante la detección de un consumo de droga o de alcohol por parte de su hijo?
Sobre todo de calma. Hablar con él y valorar si es consumo esporádico o bien hay abuso. En este segundo supuesto han de pedir ayuda a algún profesional.
Pedro y Francisco, muchísimas gracias por colaborar con Educación Emocional y mucha suerte en vuestro proyecto, ha sido un placer contar con vuestra opinión.
Si quieres profundizar un poco más, puedes adquirir el libro “Aprender a Educar”
3 comentarios
Genial esta entrevista!!! yo también creo que se puede aprender a educar pero a veces y según la persona es tan difícil enseñar…
Hola Carol!!
Enseñar a quien no quiere aprender no es fácil, pero una persona que quiere aprender, buscará el modo y la persona que crea que mejor le puede ayudar a mejorar. Estar receptivos… es tan importante!! Gracias por aportar Carol, un abrazo!!