Mamá, no me mires así. Sé que hay muchas cosas que no hago bien pero por favor, no me mires así porque lo noto todo en tus ojos. Noto cuando tus ojos se vuelven duros por la rabia, cuando me dices que lloras porque te pica el ojo y no es así , cuando me miras con decepción, cuando piensas que no podré hacerlo.
¿Me quedo con él o voy a la cena de amigas?
Querida amiga;
He sido madre. Hoy hace un mes, que pude abrazar a mi bebé por primera vez, y me vienen tantos recuerdos de ese día, y de los siguientes, que dos lágrimas caen por mis mejillas mientras te escribo.
Te voy a contar el cuento de tu hijo
Había una vez, un bebé. Un niño querido y deseado al que sus padres se esforzaban en enseñar desde bien pequeño a ser fuerte en la vida.
Mamá le deja y… ¿Papá?
“No subas ahí”. “¡Pero es que mamá me deja!”. “Ya, pero está muy alto y yo no quiero que subas ahí”. “¡Mamá me deja!” Responde el niño mientras pone sus energías en subir las escaleras que le llevarán al tobogán.
¿Quieres saber que le sucede a un niño cuando le gritas?
“Papa, quizás tú no te des cuenta, pero cuando me gritas, se me mueven tanto los cimientos por dentro que siento que algo se rompe dentro de mí.
Cómo actuar ante un abuso
Nunca esperamos que nuestro hijo, va a ser víctima de un abuso sexual, ya que siempre pensamos que nuestro entorno es seguro, que no hay “mentes enfermas” cerca y que por tanto, va a estar protegido. La realidad es que cada día, muchos niños son abusados y obligados a tener relaciones sexuales, una agresión física y emocional cruel, dura y dañina que dejará heridas.
Dónde y cómo poner los límites
El modo de poner un límite, puede ser tan difuso, que podemos pasar de un lado a otro sin darnos cuenta que en la educación emocional de nuestros hijos, todo cuenta.
No duerme = yo tampoco, ¿y si dormimos los dos?
Cada noche, muchas madres, leen un cuento a sus hijos, les dan mimos y les ayudan a dormir con una sonrisa. Seguidamente, salen de la habitación casi de puntillas, y sin apenas respirar para que no se despierten. Y antes de empezar a hacer una de tantas cosas que hacen las madres, se preguntan, cómo dormirán esa noche.
Cuentos, lo que no te han contado
Los momentos que dedicamos a contar cuentos, tienen un valor tan grande y tantos beneficios para nuestros hijos, que merecen ocupar un lugar importante en nuestra vida. No se trata sólo de favorecer la afición por la lectura o de cultivar la imaginación y la creatividad. Son mucho más, ya que, ayudan a fomentar y mejorar la calidad del vínculo y la interacción entre padres e hijos, a la vez que les proporcionan herramientas de resolución de conflictos y les transmiten seguridad. En realidad, pueden mejorar casi todos los aspectos, incluyendo la autoestima, el autoconcepto y las relaciones sociales, porque no tienen límites reales, sino imaginarios. Todo esto, repercute de forma positiva en un niño más sano y equilibrado a nivel emocional.
Hablar con nuestro hijo de la muerte de su animal
Hoy es un día triste en mi familia, uno de los momentos delicados que sabíamos que llegaría pero que no esperábamos que fuese tan pronto. Hoy se ha muerto nuestro perro, amigo, compañero. Para nosotros era uno más en casa. Habrá quien no lo entienda, pero lo hemos sentido así durante los 13 años que ha estado con nosotros.