Compartir un rato agradable y enriquecedor con la quiropráctica Ana Echeveste, es una ocasión, para ver las cosas desde la óptica de nuestro sistema nervioso.
Hola Ana cuéntanos algo de ti
Nací en San Sebastián hace 35 años. Siempre me ha gustado ayudar a las personas y los temas de salud, así que me decidí por medicina. En cuarto conocí la quiropráctica y decidí dar el salto. Quería centrarme más en ayudar a los demás a estar más sanos y no menos enfermos, y en aquella época descubrí que no es lo mismo. Me fui a estudiar la carrera a Atlanta y cambiaron mi vida, mi filosofía y mis valores.
¿Qué es la quiropráctica?
La Quiropráctica es una profesión sanitaria de atención primaria, reconocida por la OMS aunque España aun no la reconoce como tal, que se centra en la relación que tiene nuestro sistema nervioso y la columna, y cómo a través de la detección y corrección de lo que nosotros llamamos subluxaciones, conseguimos optimizar el cuerpo y permitir que haga lo que me mejor sabe: curarnos, crecer, adaptarnos, etc…
¿Qué estudios se necesitan para ejercer esta profesión?
Actualmente en España no tenemos regulación, lo que nos está generando muchísimos problemas de intrusismo y está poniendo a la población en riesgo, pero la Quiropráctica como profesión equivale a una Licenciatura de 5 años en España. Yo me gradué con el título de Doctor of Chiropractic en EEUU.
¿Qué es un ajuste?
Un ajuste es un movimiento específico, rápido e indoloro que utilizamos los quiroprácticos para corregir esas interferencias que detectamos en el Sistema Nervioso. Tipos de técnicas hay muchísimas, lo que nos permite adaptarnos a cada tipo de persona: recién nacidos, adolescentes, madres embarazadas, deportistas, personas de la tercera edad etc…
Ana, ¿consideras que recibir cuidados quiroprácticos puede influir en la salud física y en el bienestar emocional?
Nuestro cuerpo y nuestra salud, en el sentido más amplio de la palabra, dependen de una correcta función de nuestro sistema nervioso. Ese sistema no es más que un conjunto de “cablecitos” que conectan al cerebro con el resto de partes del cuerpo, y cualquier interferencia en ese sistema va a afectar en cómo nuestro cuerpo funciona, nuestro rendimiento, y nuestra capacidad de adaptación, a todos los niveles: emocional, físico, mental.
¿Crees que ajustarse puede reducir un bloqueo emocional o una carga de stress?
Los ajustes no tienen como objetivo eliminar problemas, bloqueos y cargas de estrés. El objetivo del ajuste es que el cuerpo, por una función más optimizada, sea capaz de lidiar con las situaciones sin generarse problemas. Por ejemplo, mi trabajo no es eliminar virus o bacterias, sino permitir que vuestro cuerpo sea capaz de luchar contra todas esas infecciones de una manera mucho más eficaz, sin que acabemos enfermos.
El parto y el bienestar del bebé, ¿pueden verse condicionadas por un trabajo quiropráctico?
El mejor momento para empezar el cuidado quiropráctico si buscamos la salud de cualquier niño, es en el embarazo. Estudios demuestran que las mujeres bajo cuidado quiropráctico sufren menos estrés, menos problemas asociados al embarazo y una disminución importante del tiempo de parto y de los problemas que a veces se asocian.
El segundo momento más importante, es al nacer. El parto es un estrés importante para el niño y para la madre, y asegurar que su cuerpo esté lo mejor posible sin interferencias en ese sistema que todo lo controla, es vital para asegurar que le damos al niño la mejor oportunidad de hacer lo que mejor sabe: crecer, aprender, desarrollarse y relacionarse con su entorno. El milagro está en el niño: se ha hecho solito en 9 meses… sólo quiero asegurarme que lo hace lo mejor posible.
Así que… ¿los niños pueden beneficiarse de las técnicas quiroprácticas?
Los niños, como decía antes, son lo más importante. No es lo mismo intentar ayudar a un adulto a estar mejor, teniendo en cuenta todo lo que nos ha pasado antes, que ayudar a un niño a crecer conectado con su instinto, crecer más fuerte a nivel emocional, físico y mental. Todo eso es lo que buscamos con la quiropráctica.
Lo ideal es empezar el cuidado quiropráctico en el embarazo, y en su defecto, al nacer. Cuanto antes empezamos, más efecto positivo tenemos en el desarrollo neurológico del niño. Muchísimos de los problemas más habituales como cólicos, problemas de lactancia, falta de sueño y cosas más comunes en la infancia, pueden ser consecuencia de las subluxaciones vertebrales.
Soy consciente de que la mayoría de las personas nos relaciona con problemas de espalda y es una pena porque la falta de información y conocimiento sobre el tema impide que muchas personas, niños y resto de la familia, se beneficien y se recuperen de muchísimos temas.
Para todos los padres que tengan un verdadero interés en permitir que sus hijos crezcan desde dentro y con todo su potencial maximizado, la quiropráctica es una gran inversión a tener en cuenta.
¿Cómo es posible que un ajuste pueda tratar temas tan diferentes como una otitis, una hernia de disco o un problema de infertilidad?
Los ajustes no tienen como objetivo tratar nada. Nosotros vemos los síntomas como una señal de que algo no funciona bien, y buscamos la manera de ayudar al cuerpo a recuperar esa función. Los síntomas varían según la persona pero muchas veces la causa es la misma: el sistema nervioso no está siendo capaz de adaptarse y de funcionar como debe…
¿Qué diferencias observas en las personas antes y después de iniciar un tratamiento quiropráctico?
Cada persona que inicia el cuidado quiropráctico empieza un camino muy personal. Todos tenemos historias muy diferentes que determinan cómo respondemos a los ajustes, nuestra edad, posibles accidentes y una serie de variables que nos afectan a todos, pero solemos observar algunos detalles en casi todos: mejora a la hora de dormir, más calma y tranquilidad, cambio de perspectiva ante las cosas que nos pasan en la vida, disminución de los dolores, recuperación de actividades que se habían descartado etc… como nosotros decimos: el ajuste añade vida a los años y años a la vida.
¿Cuánto tiempo se tarda en notar resultados?
Hay gente que lo nota desde el primer ajuste y hay quien necesita más tiempo. Lo importante es que la gente sepa que desde el primer ajuste, lo noten o no, el cuerpo está más cerca de estar a tope.
¿A qué personas recomendarías acudir a consulta?
La quiropráctica es para todos y así lo recomendamos y lo vivimos en mi familia: desde los embarazos, mis sobrinas, mis padres y mi abuela que tiene 93 años. Se lo recomendaría a cualquier persona que realmente quiere mejorar en su salud, no solo no sentirse mal, y que entiende que la vida es un verdadero regalo que permitiendo que el cuerpo funcione al máximo, tenemos más opciones de disfrutar y de sacarle partido
El tipo de alimentación, ¿puede influir en el sistema nervioso?
El cuerpo, y por supuesto el sistema nervioso, necesita una serie de nutrientes para funcionar al máximo. Sabemos que la toxicidad y alimentos inadecuados afectan a cómo funciona nuestro cuerpo y sistema nervioso. El exceso de azúcar, la falta de nutrientes básicos etc… afectan a la capacidad que tiene el cuerpo de adaptarse, especialmente durante el crecimiento.
¿Qué les dirías a las personas que desconfían de la eficacia de esta técnica?
Que la mayoría de las cosas que rechazamos lo hacemos por desconocimiento. Que lo más importante es, por lo menos, informarse porque cerrándonos, sólo limitamos las opciones que tenemos de estar mejor. Nosotros damos una pequeña conferencia gratuita todas las semanas para todos aquellos que quieran informarse. Sin ningún compromiso. Simplemente información.
Ana, ¿te apetece compartir con nosotros algo sobre las sesiones voluntarias que realizas?
Para mí la quiropráctica es algo vital tanto en mi vida como en el resto de mi familia. No concibo ver crecer a mis sobrinas sin estar ajustadas, ni envejecer a mi abuela sin su cuerpo funcionando lo mejor posible.
Soy consciente de que mucha gente no quiere hacer la inversión por su salud, y no lo juzgo porque creo firmemente en la libertad para decidir sobre nuestra salud, pero en nuestro centro sí queremos ayudar a todas aquellas personas que si están interesadas pero realmente no se pueden permitir el cuidado quiropráctico. Tenemos vínculos con Cáritas y estoy en contacto con familias que se benefician de nuestros servicios como a la antigua usanza: con intercambios y colaboraciones.
La emoción más intensa de la semana para Ana es…
Diría que la gratitud. Todas las mañanas, al levantarme doy gracias por 3 cosas que han pasado o pasan en mi vida. 3 cosas diferentes cada día que me mantienen centrada en lo que sí va bien y no en lo que va mal. Eso planta la semilla cada mañana para crear un día en el que mi actitud sea más positiva y acorde a lo que quiero.
De hecho, aprovecho para compartir un grupo de gratitud que cree hace unos meses. Un grupo de whatsapp en el que las personas comprometidas simplemente escriben cada día 3 razones por la que sentimos gratitud. Nos “obliga” a mantener el compromiso y sobre todo nos ayuda a ver cosas que normalmente damos por hecho. Si alguien está interesado, ¡qué se ponga en contacto conmigo!
¡Qué buena iniciativa Ana! Muchísimas gracias por tu tiempo, por tu dedicación, y por transmitirnos la importancia de cuidar nuestro sistema nervioso. Ha sido un placer compartir un rato contigo Ana. Un abrazo, y hasta la próxima.
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