Los niños dicen mucho con el modo en que dibujan. Hoy nos lo cuenta Judit Cueto, psicóloga y grafóloga, que nos acerca un poco más al dibujo de nuestros hijos.
Entrevista a Judit Cueto: Las emociones están presentes en cada trazo del dibujo
Hola Judit, cuéntanos algo de ti
Soy madre de tres pequeños y grafopsicóloga. Me defino como una persona que cuida los detalles, dinámica y muy luchadora. Desde pequeña me apasionaba la Grafologia, así que unos años después de licenciarme en Psicología me especialicé. Al ser madre me planteé una profesión que fuera más flexible con la crianza de mis hijos.
¿Cómo surgió la idea de crear “garabatos y dibujos“?
Cuando mi primer hijo empezó a dibujar me fascinaba. Además por aquel entonces -en al año 2013-, yo asistía a grupos de crianza y muchas madres me preguntaban por los dibujos de sus hijos. Entonces me dí cuenta que existía una necesidad por conocer más a fondo sobre interpretación del dibujo como fuente de comprensión del niño y también como recurso para acompañarle en su crianza y educación. Como presencialmente me resultaba difícil, ya que, mi segunda hija aun no tenía un año, me planteé ofrecer la formación on line. Así fue cómo surgió el portal.
¿Hay alguna diferencia entre un garabato y un dibujo?
Nos indican etapas distintas del desarrollo cognitivo y visomotor del niño pero las variables para su análisis e interpretación son muy similares. Digamos que el garabato es la etapa que precede al dibujo pero las dos comparten la esencia y vitalidad de su autor. El garabato es el precedente de lo que acabará siendo el dibujo.
Qué interesante Judit. Cuando un niño dibuja, ¿es conveniente ofrecerle algún espacio, algún recurso o algo que lo facilite?
Sin duda. El hecho de contar con un espacio y materiales adecuados hace posible que el dibujo se convierta en una actividad más de la naturaleza creativa e investigadora de los niños. Es importante adecuar el material y el espacio en cada etapa, para que su experiencia al dibujar sea plena.
¿Podrías orientarnos un poco sobre cómo debe ser el espacio y el material dependiendo de la edad?
Por supuesto. Es fundamental tener en cuenta el desarrollo visomotriz del niño en cada etapa. Cuando los niños son pequeños mueven su brazo y su mano en bloque, con movimientos amplios. Por tanto, lo indicado será proporcionar superfícies de dibujo que permitan estos movimientos, como son los murales o las cartulinas de gran formato, y los instrumentos de dibujo ideales serán aquellos que posibiliten el agarre con toda la mano y que aguanten la fuerte presión sobre el papel.
La hoja de papel es como el mundo en el que se mueve el niño
A medida que los niños van creciendo y la visión ejerce mayor control sobre el movimiento podemos facilitar hojas de menor tamaño -por ejemplo DIN-A4- e instrumentos de dibujo más finos, priorizando aquellos que permitan un agarre ergonómico a tres dedos -triangulares-. También es importante que su escritorio y su silla se puedan adaptar a su crecimiento para que no fuercen la espalda ni la visión al colocarse sentados.
La forma en que dibuja un niño… ¿nos dice algo?
Absolutamente. El dibujo es una conducta más de las muchas que despliega un niño, por tanto nos transmite cómo es y cómo se comporta, su carácter y personalidad, su estado emocional y si existe algún aspecto que le preocupa o interesa especialmente. El dibujo es, en definitiva, una proyección del propio yo sobre el papel.
¿Cómo debe ser nuestra respuesta cuando un niño nos enseña un dibujo?
Sin duda es una forma de comunicarse e interactuar con nosotros. Pero más importante que lanzar rápidamente una alabanza, es que demostremos nuestro interés, simplemente observando el dibujo y centrándonos en el proceso creativo más que en el resultado. Cuanto más neutrales seamos al respecto mejor. Al final lo que cuenta es el disfrute mientras el dibujo se ha llevado a cabo.
¿Es conveniente pintar con los niños?
Es un tema muy delicado, sobre todo en los niños más sensibles y observadores. Sucede en muchos casos que al ver una elaboración de adulto, el niño pretende imitarla o alcanzar un resultado similar, pero eso es evolutivamente imposible -a no ser de casos especiales muy concretos-. Desde mi experiencia es mejor abstenerse de proyectar modelos o resultados en el dibujo infantil. Es mejor que el niño recorra su propio camino.
¿Se da suficiente importancia a los dibujos de los niños?
No. Esto lo veo principalmente en la etapa del garabateo. Como adultos, al no ver “nada” definido en esas primeras expresiones gráficas, nos parecen torpes líneas dibujadas sin más sobre el papel. Sin embargo, desde la primera línea el niño está desplegando toda su energía, toda su capacidad para proyectarse y representar sus impulsos creadores.
El dibujo es una proyección del propio yo
Y en el ámbito escolar, tampoco tiene un lugar privilegiado. Parece más bien una pérdida de tiempo frente a otras materias escolares. Una lástima, la verdad, ya que, es un medio de expresión más de la persona y como tal debería tener un lugar prioritario en el día a día de los niños.
¿Cuál debería ser nuestra respuesta cuando un niño nos dice que no le sale un dibujo?
Precisamente hace poco comenté sobre este tema en mi Blog. El niño tiene capacidad suficiente para hacer cualquier dibujo, pero con el nivel correspondiente a su etapa evolutiva. No necesita más ayuda que la de confiar en sus capacidades y acompañar su frustración como una parte más de su proceso creativo. Si algo no le sale es que aún no está preparado para ello. Pero lo estará en su debido momento.
¿Crees que es positivo enseñar a dibujar o es preferible que los niños dibujen de forma espontánea y natural?
Sin lugar a dudas, es mejor que dibujen de forma libre, que tengan la oportunidad de explorar sus capacidades, de ponerse a prueba, sin condicionantes ni presión externa. Si se da el espacio necesario el dibujo siempre surge de forma espontánea en todos los niños. Solo así sabremos que lo que expresa ese niño tiene que ver con él y sólo con él.
¿Hay alguna señal de alarma en un dibujo que nos haga sospechar de que algo no va bien?
Hay varios aspectos que deben llamar nuestra atención, como son las tachaduras o emborronamientos constantes, la ausencia de colores o una fuerte presión del lápiz sobre el papel. También las figuras grotescas o denigrantes son elementos a tomar en consideración, especialmente si se repiten a lo largo del tiempo, pues todos ellos son señales que el niño está enviando sobre algo que le preocupa y quizá no se atreva a verbalizar.
¿El dibujo tiene algo que ver con las emociones?
Por supuesto. Así por ejemplo, los trazos puntiagudos indican tensión y agresividad, los colores suaves sensibilidad, los tamaños muy pequeños tristeza o depresión… Siempre es necesario tener en cuenta cada caso concreto en su contexto para afinar con el análisis del dibujo. Pero las emociones están presentes en cada trazo que se ejecuta.
¿Cómo podemos interpretar de forma básica el dibujo de nuestros hijos?
La interpretación de cualquier dibujo requiere de un importante trabajo de observación. Debemos observar diferentes aspectos, tales como la manera en la que se distribuyen los elementos en el espacio, el uso de los colores, el tamaño del dibujo, la presión y continuidad de los trazos, y la forma de las líneas.
Teniendo en cuenta que la hoja de papel es como el mundo en el que se mueve el niño, así veremos en sus dibujos su carácter y su forma de comportarse en su interacción con los demás, cómo afronta los cambios y cómo se está sintiendo respecto a la realidad que vive. Con práctica, podremos ver en el dibujo cómo se vive el niño a sí mismo y cómo siente su realidad.
En los dibujos de un niño podemos ver cómo siente la realidad
Tomemos por ejemplo este dibujo realizado por una niña de 4 años. A simple vista no parece decir mucho. Sin embargo, podemos observar cómo ocupa con decisión el espacio central del dibujo con trazos continuos y bien presionados. Dibuja también pequeños detalles en la parte superior del garabato central, así como primeras formas de letras en la esquina inferior. Todo ello pone de manifiesto un carácter abierto y dinámico, así como buena capacidad de concentración y observación, una correcta socialización, con preferencia hacia actividades en las que pueda desenvolverse con autonomía.
¿Está suficientemente presente el dibujo en el día a día de los niños?
En lo que se refiere al ámbito escolar, considero que está bastante relegado a la etapa de educación infantil. A medida que se avanza en la escolarización, el dibujo va quedando en un segundo plano. Y creo que pasa algo similar en casa. La carga lectiva que los niños llevan a sus hogares deja poco tiempo para el dibujo libre. Más bien queda supeditado como una tarea auxiliar en los trabajos escolares. Y es una verdadera pena, ya que el dibujo permite la estimulación equilibrada de áreas específicas del cerebro que de otra forma no se activan.
¿Te animarías a hacer alguna recomendación a los padres con respecto al dibujo de sus hijos?
¡Como no! En primer lugar, que dejen dibujar a sus hijos siempre que lo deseen y de forma libre. Recomiendo tener siempre disponibles hojas en blanco y una amplia gama de colores y materiales para realizar sus dibujos. Que huyan de valorar el resultado y se centren más en el proceso creativo. ¡Cualquier dibujo está bien sea como sea que se haga!
No se le da la suficiente importancia al dibujo de un niño
Y finalmente que presten atención a cualquier cambio drástico en los dibujos, ya sea en el uso del color, los temas que se dibujan o un cambio de actitud como por ejemplo si de repente el pequeño ya no quiere dibujar. Todo ello nos estará indicando un cambio también en el día a día del niño y es fundamental tenerlo en cuenta.
Muchísimas gracias Judit por dedicarnos parte de tu tiempo y por ofrecernos respuestas directas que nos ayuden a entender y a cuidar un poco más los momentos en que los niños dibujan. ¡Hasta la próxima!
2 comentarios
Que interesante esta chica! Ya sabia que el dibujo era importante y que nos cuenta cosas de nuestro hijo, pero gracias a esta entrevista he aprendido todavia mas! Por cierto, mi hija lleva un tiempo pintando toda la pagina de un mismo color de forma uniforme… quiere decir algo esto? He intentado buscarlo pero no logro informacion al respecto. No se si es algo relacionado con su personalidad perfeccionista o si esta comunicando algo.
Si me podeis dar una idea os lo agradeceria mucho!!
Un abrazo
¡Hola Ainara!
Habría que ver el dibujo con detenimiento… cómo realiza los trazos, cómo coloca el papel, por dónde comienza a dibujar, la postura que utiliza, el color que elige, si asocias este cambio en sus dibujos a un hecho en concreto… Sería cuestión de ver el dibujo. ¡Un abrazo!