A ti, que pasas cada noche junto a mi ventana con tu bebé llorando. Llorando dolor, llorando pena, llorando amargura y sin consuelo, como sólo un recién nacido sabe hacer. Ese lloro pidiendo auxilio, pidiendo socorro y rogando “cogeme” con su corazón, con su voz.
A ti, que pasas cada noche junto a mi ventana con tu bebé llorando. A ti, que empujas la silla de paseo, esperando que así se calle, que así se calme, que así se duerma. A ti, que crees que eso es lo mejor para él.
A ti quiero decirte que ayer me levanté de la cama y sufrí con él, y en esa angustia que se siente cuando un bebé tan pequeño llora y yo no lo siento recogido y entendido, me vi bajando las escaleras en camisón. Y llegando al portal y pensando que no quiero que pienses que soy “la loca del camisón”, y que quien pierde las formas pierde el argumento.
Hoy, te estoy esperando. Te estoy esperando confiando en que cuando pases, sabrás entender lo que te digo y hablarás conmigo. Si me dejas, hoy pasearé contigo.
Si me dejas, te explicaré que un bebé nunca se acostumbra a estar en brazos, si no que los necesita. Te diré, que un recién nacido necesita tu calor, tus abrazos, oír tu voz y tu corazón. Necesita saber que estás con él y que su lloro, su llanto, su demanda te llega. Necesita sentirse entendido en su dolor y necesita que le expliques que pronto se sentirá mejor porque tú… siempre estás.
Te diré que te imagines que estás llorando y que “tu persona” no te mira a los ojos, no es capaz de abrazarte, de darte la mano, de acercarse, de entenderte. Y si imaginas bien, te sentirás incomprendido. Y sólo. No dejes que tu bebé se sienta solo.
Te diré que mimes a tu hijo como solo tú puedes hacerlo, con todo tu cariño y todo lo que puedas porque crecen enseguida y todo lo que hubo queda, deja huella. Te diré que cada pequeño detalle cuenta, que no coge “vicio” porque duermas con él, ni porque lo acunes o le cantes sino que hoy se hace fuerte para mañana.
El cariño de un padre y de una madre, no sólo es bueno, si no también necesario y no basta con sentirlo, si no que hay que transmitirlo. Un niño necesita sentirse querido, necesita saber que le quieren y que para sus padres no sólo es importante, si no que es lo primero. El primero. Necesita saber que siempre van a estar para ayudarle. Un bebé que llora, es un niño que pide ayuda.
Déjame decirte todo esto y un poco más, porque me siento responsable y no quiero ser esa que sabiendo lo que se no te lo dije. No quiero irme a la cama pensando que tu hijo podría crecer con un mayor bienestar emocional y tú no lo sabes. Déjame por favor que te lo diga y ya después… si te apetece lo valoras y decides… si cambias tu paseo nocturno a otra calle o si vas a pasear con tu bebé tranquilo en tus brazos… junto a mi ventana.
Hay personas que llevan a su bebé en una silla de paseo y se encuentran en uno de esos momentos en que el recién nacido empieza a llorar. A veces, “empujados” por el “enseguida llegamos”, por el “tengo prisa” o por el “a ver si se calma moviéndole un poco más”, podemos tender a seguir andando con la esperanza de que el niño se calme “solo”.
Lo cierto es que no resulta cómodo llevar con un brazo al bebé, y con el otro la silla de paseo. En realidad, no es sólo cuestión de comodidad, sino también de habilidad porque conducir y atender son dos tareas que requieren la mayor de las atenciones.
No dejes que tu bebé se calme “solo”
Si eres una de esas personas que espera que su bebé se calme “solo”, es importante que sepas que puede aprender a hacerlo, pero no sin un sufrimiento emocional. Un bebé que llora y no se siente atendido, es un bebé que sufre, un niño que se altera, que se irrita, que no se siente entendido, comprendido y recogido. Un recién nacido que interpreta que sus emociones no son adecuadas, que sus padres no empatizan con él, con sus demandas, con su dolor y su sufrimiento.
A veces pensamos que son “solo” cinco minutos lo que tardamos en llegar a casa y cogerle, pero para un bebé cinco minutos de llanto son demasiados minutos. Es demasiada angustia, demasiado no entender, demasiado cortisol tóxico en su sangre, demasiado.
El llanto siempre expresa malestar
Cuidar el bienestar emocional de nuestro bebé es compatible con “las prisas”, compatible con el “enseguida llegamos” y compatible con “conducir y atender”. No es solo que sea compatible, si no que debe serlo porque un recién nacido es la prioridad, nuestra prioridad, lo más importante. En realidad, no hay nada más importante por lo que podemos optar por parar la silla y cogerle en cuanto el niño nos dé señales de sentirse incómodo. Siempre hay indicadores previos al llanto que si son correctamente entendidos y atendidos pueden evitar que empiece a llorar.
Un bebé que llora está pidiendo ayuda
Si tenemos claro que no siempre vamos a poder parar y queremos estar seguros de que el recién nacido va a estar emocionalmente atendido y cubierto, podemos optar por ser padres precavidos y llevar un pañuelo de porteo que abulta poco y además adorna.
De este modo, si evidenciamos que el niño necesita contacto físico, tenemos la opción de ponerle recogido junto al pecho de su mama o su papá, de que sienta que estamos con él, de que escuche nuestra respiración y nuestro corazón, de que sienta nuestro olor y nuestro calor. Esto no sólo nos permitirá tener las dos manos libres para conducir el “vehículo” si no que posibilitará que el bebé se calme, se relaje y sienta que siempre, es el primero.
Llorar…siempre es importante
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6 comentarios
Upsss se perdió mi comentario!! te decía que me has emocionado muchísimo. El llanto de un bebé me duele en el alma. UNMF lloró mucho los primeros días de vida y nosotros, padres primerizos agobiados, creo que no supimos reaccionar. Cuando descubrí que lo único que necesitaba era estar conmigo, me prometí a mi misma que jamás volvería dejar llorar a mi hij. Porque nadie llora por gusto y mucho menos un bebé que tiene en el llnto su única forma de expresión.
Con tu permiso, comparto.
Hola Carol!!
Escribir… y que emocione. Qué más se puede pedir!! Gracias por tus palabras, por entenderlo y por compartirlo!!
Votación a los premios bitácoras hecha!!! Enhorabuena por la nominacion, merecidisimo!!
Muchas gracias Beatriz!!
Un abrazo!!