Mi hijo empieza el colegio por primera vez. El inicio del curso en el cole o la guardería es uno de los momentos delicados para todo niño. “Perder de vista” a mamá o a papá, que son sus personas de referencia seguras y estables, puede dar lugar a un sin fin de emociones en el niño, que pasen por el miedo, la inseguridad, el sentirse vulnerables o incluso el temor al abandono.
Encontrarse en un lugar que no conocen, con niños nuevos y con la figura de la profesora, que es desconocida, pero que empezará a ser significativa en su vida, es una situación que a pesar de sucederle a todos los niños, no por ello deja de ser menos importante.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo en su primer día de colegio?
Como padres nos situamos en esa primera vez que influirá directamente en el bienestar emocional del niño. Utilizar la técnica “paquete” en la que primen las prisas y el “aquí te dejo, aquí te recojo”, sin explicación aparente, contribuirá al desconcierto de tu hijo y a generarle una inseguridad innecesaria.
Cada niño empieza el cole a una edad y con una madurez diferente, pero contar y explicar las cosas con gestos, palabras y sonrisas siempre ayuda. Anticipar cómo va a ser ese primer día facilitará la adaptación del niño a la dinámica diaria.
Hay que tener en cuenta que los niños necesitan habituarse a los cambios para que dejen de serlo. Hacer un par de “excursiones” al entorno escolar antes del día del inicio de curso, contribuirá a eliminar falsas expectativas, y a que se familiarice con el contexto. De esta forma tu hijo podrá ver, oír, en definitiva, sentir cómo es un colegio o una guardería, para que cuando se tenga que quedar solo con el ruido y los gritos de otros niños, la situación no sea extraña porque ya se la habrás contado.
Es recomendable dedicar un tiempo a explicarle y a enseñarle cuál será la puerta, no sólo de entrada, sino también de recogida, porque inconscientemente podemos tender a darle un mayor énfasis al momento de entrar, cuando quizás les preocupa aún más la salida. Enseñarle cuál será el patio donde podrá jugar es una forma de “convertirlo” en espacio seguro: “Aquí he estado con mi mamá”.
Permítele que lleve un juguete que le sirva de enlace entre el contexto escolar y familiar. En ocasiones, necesitan un puente que les ayude a ratificar con seguridad que van a volver a casa con papá y mamá. Cuando deje de sentir el centro escolar como una amenaza, dejará de necesitar un nexo entre la seguridad de su hogar y su nueva clase.
Hacer con anterioridad pequeños teatros en casa, a modo de juego en el que simules ser su profesor -si sabes su nombre es positivo que lo menciones- y que tu hijo imagine y recree cómo puede ser estar en el colegio con otros niños de su clase, puede ayudar a que interiorice que entre sus actividades diarias estarán pintar, jugar, ordenar, cantar…. y que hacerlo en un espacio diferente al habitual y con personas nuevas, puede despertar en él emociones que aún no conoce, o no sabe cómo manejar, pero que tanto tú como el profesor, vais a estar apoyándole en todo lo que necesite.
Aprovecha las ocasiones que tengas para contarle cuentos. Explícale que hay niños que en algún momento lloran porque no saben lo que es el cole, o porque tienen miedo, pero que cuando lo conocen se divierten. Cuéntale tu experiencia personal, ayúdale a quitar el sentimiento de culpabilidad diciéndole que si siente ganas de llorar, puede llorar así como si tiene ganas de reír, puede reír. Prepara con él su mochila, meter pañuelos, agua y lo que él considere importante para ese nuevo reto.
Transmítele seguridad, dile que está preparado, que es grande que sabes que lo va a hacer bien, que siempre le vas a querer, que estarás en la puerta para recibirle, llenarle de besos, para que te cuente ese montón de cosas que se hacen en el cole y que tú no puedes hacer porque el cole no es para adultos. Guárdale muchos besos en los bolsillos, en la mochila, en las mangas… para que los vaya cogiendo si los necesita y pregúntale a la salida si se le han gastado todos o si necesita más para mañana.
A la salida, espérale agachada y abrázale. Abrázale mucho y fuerte. Que te sienta, que sepa que aún sin estar, siempre estás. Refuérzale que estás orgullosa, que es un campeón. Asegúrate de despedir bien al profesor, y en la medida de lo posible, que te vea hablar con él, para que entienda que es una persona de tu confianza.
¿Hay algo que no se debe hacer?
Forzar a los niños nunca es beneficioso para su bienestar emocional. Hay niños que el primer día de colegio se quedan contentos y disfrutan de su condición de alumnos, y otros que requieren de varios días para sentirse cómodos y seguros. No hay un ritmo establecido, ni uno que sea mejor que otro o que esta situación sea un espejo de cómo va a ser su vida académica. Cada niño afronta y procesa la nueva situación de forma diferente, por lo que es conveniente hacer todo lo posible para poder acompañar de forma respetuosa en estos primeros días, empatizando y entendiendo que no es fácil sentirse “sólo”, aún rodeado de gente a una edad temprana.
Obligar a un niño que siente sufrimiento y angustia a quedarse desde el primer momento, y pasar tres horas así, probablemente provocará que la situación sea más traumática para él y corra el riesgo de cronificarse o alargarse en el tiempo. A esta edad aún no tienen temporalidad, por lo que no pueden calcular el tiempo que pasa desde que les dejamos hasta que les recogemos.
Durante los primeros días, y hasta que observemos que se sienten seguros en el nuevo espacio y que se quedan sin problemas, es preferible dejar la “puerta abierta”, dándoles autonomía a la hora de decidir si se les está haciendo larga la mañana y desean volver con nosotros.
Es posible que el primer día, 10 minutos llenen su cupo de stress emocional. También es posible que el segundo día con 20 minutos, hayan tenido una sesión de emociones que les canse lo suficiente como para desear volver a casa y necesiten jugar, comer, recibir mimos y dormir. Pero démosles tiempo, y lograremos que se queden tranquilos y que disfruten de la experiencia.
No te vayas sin despedirte, es necesario para su bienestar emocional que sepa que mamá se va, pero que siempre vuelve. También nuestra labor como padres pasa por una colaboración con el colegio o la guardería, que incluye confiar en los profesores, porque ellos tienen experiencia y hay que dejarles hacer su labor.
“Una vez, un osezno no vio cómo su mamá se iba a coger peces mientras él jugaba. Pasó tanto miedo pensando que no volvería, que sintió cada minuto como si hubieran sido horas. Pasó tanto miedo pensando que no volvería, que el miedo se quedó con el todo el día”.
13 comentarios
Ays, me apunto lo de darle muchos besos para que los guarde y los vaya sacando durante el día y al final preguntarle si necesita mas para mañana, qué tierno!! Al año que viene nos toca y aunque Pichí es sociable y creo que se adaptará bien es lo que dices, que están solitos sin sus papás de referencia. Se hacen mayores!! Eso sí, llamamiento, como dices, que los papás se despidan de los niños que eso de desaparecer tiene que generar mucha incertidumbre!! Un post precioso y cargado de buenos consejos 🙂
Muchísimas gracias por tus palabras y por entender lo importante que es acompañar a nuestros hijos en sus primeros días de cole. Un abrazo 😉
Uffff nosotros lo pasamos tan mal!! nos sentimos tan incomprendidos! nos lo pusieron tan difícil! que algo para lo que habñiamos estado preparándonos durante meses se fue al traste en ese instante en que me lo arrancaron de la mano y lo encerraron en una clase con desconocidos…qué mal lo hicieron!!
Estoy temiendo a que llegue el lunes, sé que este año será mejor, él ya sabe dónde va, conoce a sus compañeros, a la maestra…pero ese primer día, ese caos que se monta…ya veremos!!!
Me alegra leerte de nuevo 😉
Hola Carol!!
Qué pena!! Aún hay mucho camino por hacer para que haya una mayor sensibilización hacia la importancia de tratar con educación emocional a los niños. Ojalá la concienciación llegue pronto y no haya más niños que tengan que pasar por una situación como la que cuentas. Un abrazo!!
El proximo martes empieza mi niña con casi 3 añitos su primer dia de cole, no fue a la guarderia, asi que se me encoje el.corazon,pero por suerte elegi el mejor colegio que pude para ella, alli segun nos explicaron los pimeros dias los dividen en dos grupoa y solo tienen classe o por la tarde o por la mañana, ademas te puedes quedar con ellos esas 3 horas y marcharte cuando quieras, esta muy bien el metodo me da confianza, ademas yo con escusa de mirar listas y llevar material etc ya fui 3 veces con la niña para que sepa que es el cole, como es el patio, le digo que la profe les dara colores para pintar, y juguetes…espero que sea una buema experiencia..
Hola Lorena!!
Qué bien que hayas elegido un colegio que cuida el bienestar emocional de los niños y tengas tantas facilidades para darle a tu hija todo lo que necesita en estos primeros días. Seguro que esas “excursiones” previas que habéis hecho le ayudan a empezar mejor. Un abrazo y gracias por compartir tu experiencia!!
Yo he tenido suerte porque vivo en un pueblo pequeño, en su clase son 8 niños y al ser los niños que están siempre en el pueblo ya se conocen. decir que no suele haber problemas de adaptación en este cole por ese motivo, todos se conocen. Y el mío fue uno de los afortunados.Pero tambien te digo que mi marido y yo ya habíamos hablado de esto el año pasado cuando empezó y habíamos decidido que no lo dejaríamos llorando. Si lloraba, a casa. Y si lo pasaba muy muy mal, ese año no iría al cole. Tenemos casos en la familia de niños que no han ido hasta los 6 años y han salido bien normales, estudiosos, sociables y sin problemas así que no nos preocupaba eso.
Hola Sra. Jumbo!!
Desde luego que iniciar la escolarización en una clase de ocho niños donde todos se conocen tiene que ayudar a que la adaptación sea más suave. En cualquier caso, que bueno que el planteamiento que habéis hecho haya sido desde el respeto a sus ritmos y qué suerte que lo hayáis podido hacer así. Gracias por la visita y por compartir tu experiencia. Un abrazo!!
Ayyy ayyy que justo estamos por esta fase con la piccola!! En la guardería todo iba de lujo, pero la llegada al cole de mayores ha sido más negativa de lo que esperábamos. Justo hoy la he dejado llorando y casi me pongo a llorar yo cuando he llegado al coche. He intentado todo lo que comentas, pero creo que hoy justo tenia un día delicado… hemos ido ha hacer una snalidis de sangre y estaba un poco xof. ¿Que recomiendas en estos casos? como siempre gracias!!!
Hola Ainara!!
Cuando físicamente no están bien, se sienten más inseguros y necesitan un mayor apoyo desde casa. En esos días, unos mimos extras y entender que nos necesitan más suele ser de ayuda. Un abrazo!!
Muchas gracias por sumar y aportar, ¡¡un abrazo!!