“Mamá, ¿por qué les ponen así las tetas a las chicas?”. Eso me ha preguntado mi hija mientras esperábamos al autobús. Ella señalaba un anuncio de la marquesina y me miraba con sus grandes ojos, más abiertos que nunca, como esperando averiguar la respuesta. Mientras añadía “porque las de verdad no son así”.
A todas las marcas que contratáis campañas publicitarias en las que se muestra el cuerpo y la cara “perfecta”:
Soy madre de una adolescente. Gracias a sus anuncios se genera un problema en mi casa pero también en cada hogar donde vive un adolescente. Esos son muchos problemas. Los suficientes como para saber que aunque una cara bonita vende más porque es más agradable de mirar, tienen que parar.
Los jóvenes buscan su identidad personal. Buscan aceptarse y quererse como son. En ese proceso se van a encontrar con muchos anuncios con los que la comparación es inevitable. ¿Cómo van a poder entender que su piel tiene impurezas y la de un anuncio tamaño 4×4 no? Cuando busque una referencia de “a quién me quiero parecer” y “qué estilo me gusta” y cada día vea su anuncio al entrar y salir del instituto. ¿Qué pasará? ¿Cómo le afectará?
Yo se lo digo. Querrá no tener granos, ni pecas, ni estrías. Querrá tener todo “perfecto” como usted le sugiere en cada foto. Querrá ser la más. Y aunque yo sé que lo es, a ella no le parecerá suficiente porque ha puesto el baremo en un lugar que no existe y al que no va a poder llegar. Me preocupa su autoestima y cada adolescente que se hunde porque no deja de buscar una perfección que no existe, pero que soñó porque usted se la mostró.
Baño de realidad
No es bueno cosificar a las personas. No se cosifica por aparecer en un anuncio, pero si por pasarse con los retoques. Y se pasan mucho. Tanto que tienen que tomar medidas para que no pensemos que la prioridad de su bolsillo es lo primero. Este es el reto: Pruebe a hacer un anuncio que no dañe pero que sí emocione.
La respuesta
Hija, me alegro de que me hagas esa pregunta. Eres una crack porque contrastar lo que ves con la información que tienes y llegar a esa conclusión es muy grande. Los pechos no son así, ya lo sabes. Los ves en la playa, en el vestuario de la piscina. Me los ves a mí. Conoces su forma natural. Pero fíjate un poco más. Mira la cara, la sonrisa, el tono de piel. ¿Crees que son así? ¿Crees que se puede ser así?
No existe el físico perfecto y hay quien no lo sabe, quien no lo entiende, y quien lo busca y sufre por ello al no encontrarlo. Es un tema muy serio que confunde y daña. Cada año, muchos chicos y chicas entran en la oscuridad de la anorexia y la bulimia y aunque no se puede responsabilizar directamente a los anuncios, no ayudan.
No esperes a que tu hijo te pregunte por las tetas de un anuncio porque igual no lo hace nunca. Anticipa y explica antes de que sea tarde.
La anorexia no es un juego. La anorexia mata.
La bulimia no es un juego. La bulimia mata.
1 comentario
No solo matan la anorexia y la bulimia, que son el extremo de ese proceso de imagen perfecta ideal irrealizable, es que el mismo desarrollo como adolescente va a estar marcada por esas imágenes que bombardean también a mi hija de 8 años ahora y que las absorbe por todos lados. Lo que pienso que es una tarea de diálogo con ella constante, como el tuyo ante esa reacción a un anuncio y el aprendizaje a vivir en un mundo donde apariencia y realidad se mezclan con cargas explosivas, muy difíciles de manejar. Confiar en mi hija y en su capacidad de comprender después de esas conversaciones pienso que es el camino, el mejor e imprescindible camino para que sepa manejarse en ese mundo en que la imagen es más poderosa y más aparente que la realidad.