Reñir. Hoy me has reñido con tantas ganas que aún retumban en mi cabeza tus palabras. Hoy, tu tono serio y tajante ha dejado una marca en mi corazón. Y es que hoy no era un día cualquiera Mamá. Hoy me dolía más. Hoy había público. Y lo sabías. Sabías que había gente que me importa mirando y no parecías darte cuenta de que me dolía el alma, me dolía el orgullo y de que sentía una vergüenza tan grande que me encontraba paralizada, acorralada, avergonzada, herida… y humillada Mamá.
Frases que NO debe oír tu bebé y cuáles SÍ
Frases como “los bebes no se enteran” “llora para llamar la atención”, “no le cojas que se acostumbra”, “ya se le pasará” o “tiene vicio” se han dicho tantas veces y durante tanto tiempo que parece que son ciertas.
Llora…,no es importante, ¿o sí? ¿Cómo saber?
A ti, que pasas cada noche junto a mi ventana con tu bebé llorando. Llorando dolor, llorando pena, llorando amargura y sin consuelo, como sólo un recién nacido sabe hacer. Ese lloro pidiendo auxilio, pidiendo socorro y rogando “cogeme” con su corazón, con su voz.
¿Qué es ser madre?
Hoy he tenido un sueño en el que me caía, y tú me recogías. Y mientras, me limpiabas las heridas, empapabas tu ropa con mi llanto abrazándome y consolándome como sólo tú sabes. Y al llegar a casa me bañabas, llenando todo de pompas de colores que me hacían sonreír, y brillar junto a ti. Y en ese momento, me sobraba todo lo demás mamá. Sólo tú y yo, y no necesitaba nada más.