Estar en el parque y escuchar de vez en cuando un “¡no muerdas!” seguido de un “¡qué daño me has hecho!”, es habitual. Generalmente, al girarnos a mirar a la “zona cero”, solemos ver a una madre con un niño de entre nueve meses y dos años, edad que coincide casualmente con el proceso natural de la primera dentición infantil.
Comparar
El Ser Humano tiene la curiosa habilidad de compararse. Esto trasladado a la edad infantil, y en especial al rango de edad establecido entre los 0 y los 2 años, nos lleva a las típicas preguntas entre padres e incluso abuelos; -¿le han salido los dientes?,-¿qué edad tiene?,-¿a qué edad empezó a hablar?,-¿cuándo empezó a andar?,-¿qué tal come?,-¿qué tal duerme? ¿duerme de tirón?,…,y podríamos seguir así casi hasta escribir un libro.