“Papa, quizás tú no te des cuenta, pero cuando me gritas, se me mueven tanto los cimientos por dentro que siento que algo se rompe dentro de mí.
Cambiar de actividad sin liarla
Estamos disfrutando de la tarde, junto a nuestro hijo, que lo está pasando genial. Puede ser que esté pintando, viendo dibujos en la tele o corriendo por el parque, pero… llega un momento que hay que romper la magia porque es la hora de irse y hay que hacer otra actividad. Esta situación nos genera tensión, ya que, no queremos que se estropee el ambiente positivo y finalizar con un recuerdo desagradable.