Cosas que no me olvidaré hacer cada día
1/ Despertarte con un beso, para que lo recuerdes todo el día, para que te despiertes con alegría.
2/ Regalarte sonrisas, porque las mereces, porque me las provocas, porque te admiro y porque me ilusionas.
3/ Abrazarte cuando pueda, abrazarte cuando nos crucemos en el pasillo, abrazarte porque sí, porque es bueno para tí y para mí. Porque une, porque libera, porque ayuda y porque sana.
4/ Decirte que te quiero, decírtelo bajito, decírtelo al oído, decírtelo cantando, susurrando o bailando, pero decírtelo hasta que lo sepas, hasta que lo entiendas… y seguir diciéndotelo, para que no se te olvide.
5/ Mirarte y mirarte a los ojos, mirarte con cariño, para que veas en los míos todo lo que vales, para ayudarte a entender, para enseñarte a mirar, a diferenciar y valorar a quien te quiere bien.
6/ Escucharte porque tienes mucho que decir, porque me interesa lo que cuentas, porque eres grande, porque es una forma de ayudarte, de mostrarte mi respeto y de hacerte fuerte.
7/ Pedirte opinión para que sientas lo importante que eres, para que te hagas valer, para hacerte pensar, reflexionar y valorar.
8/ Hablarte, preguntarte, interesarme por ti, porque tienes mucho que aportar y mucho que decir.
9/ Compartir experiencias, alegrías y penas, pero compartir, porque la compañía ayuda, descarga y libera.
10/ Pedirte que me ayudes, para que aprendas a colaborar y porque sé que lo puedes hacer y que te hará bien.
11/ Ofrecerte alguna responsabilidad que puedas hacer con facilidad, y alguna otra en la que debas superarte, para que mejores, y para que crezcas no sólo por fuera, si no también por dentro.
12/ Dejarte decidir, para que aprendas a sopesar y a valorar, para que seas resolutivo y para que sepas que cada elección implica consecuencias, pero que siempre es mejor ser dueño de tus elecciones que víctima de tus indecisiones.
13/ Dejar que te equivoques, para que aprendas a corregir y a superar la decepción y la frustración.
14/ Protegerte cada día de comentarios que no debas escuchar, de imágenes que no debas ver, y de personas que pretendan abusar.
15/ Escuchar música, cantar, bailar y reír contigo, porque ayuda, porque une, porque sana, porque ordena emociones y porque repara.
16/ Ponerte los límites necesarios para que sepas hasta dónde se puede llegar, y dónde no se debe pasar.
17/ Pasar tiempo juntos, porque es la mejor forma de que entiendas que te quiero y que me apetece estar contigo, y porque cuanto más te quiera yo, más te vas a querer tú.
18/ Jugar contigo, jugar porque sí, porque une, porque se enseña, porque se aprende, porque se necesita, porque nunca se juega suficiente.
19/ Hablarte con cariño, explicando y no gritando, pidiendo por favor y dando las gracias, porque la forma de dirigirme a tí, no sólo importa, si no que te enseña cómo debes hacerlo tú.
20/ Despedir el día acompañándote a la cama, leyendo un cuento, o dos, recordando las cosas que hemos hecho y dándote un abrazo, un beso, unas caricias… y hasta un masaje si nos da tiempo.
4 comentarios
No podría dar prioridad a una o a otra, todas tan importantes y necesarias…
Gracias por compartirlo.
Hola Carol!!
Como bien dices, todas importantes, necesarias y complementarias. Un abrazo y gracias por la visita!!