Mi hijo, estrategias útiles
Sentada, con quien más quiero en mis brazos sonreía y pensaba…
“Que nunca se me olvide qué es lo más importante. Que no se me olvide que tú eres lo más importante. Que no haya estrés, ni disgusto ni pena que haga sombra a lo que me das y me haces sentir. Que se pare el tiempo, para que pueda recordar que no debe haber frustración que se ponga en medio y mi cara te transmita lo que no quiero ni te debo decir.
¿Sabes cómo ayudar en las burlas?
Mamá, en el cole escucho burlas. Me imitan, me dicen cosas feas… se ríen de mi risa… Se ríen de mí.
¿Me dejas que sea responsable?
Mamá, no soy perfecto, ni pretendo serlo. No soy el más guapo, ni el más listo, ni el más alto. Pero… no se necesita todo eso para ser feliz.
Consigue que tu hijo sea fuerte de corazón
Mamá… ¿tú crees que soy fuerte?
Claro, eres muy fuerte.
¿Y cómo lo sabes?
Lo sé porque te conozco.
Pero en mi clase hay muchos niños que tienen más fuerza que yo.
Pueden tener más fuerza. Pero no son más fuertes. La fortaleza no se ve, se siente.
¿Estás cansada de decir “NO” a tu hijo? Aprende a poner límites
Mi hija está pasando una temporada en la que parece que busca que le pongamos límites. Tengo la sensación de que me paso el día diciéndole: “no subas ahí”, “no saltes aquí”… y no se si es la mejor forma de educarle. ¿Se puede hacer de otro modo?
¿Cómo explicamos la muerte?
Ahora mismo, no concibo nada más doloroso que perder a un padre. Puede ser igual de doloroso que ocurra con una madre o con otro familiar cercano, pero hoy lo veo así. Porque a veces las emociones nos tocan hondo, y otras veces, nos llega tanto el sufrimiento de un primo que acaba de ver morir a su padre, que su dolor y su sufrimiento conecta con el nuestro. Y lo sentimos. Y sufrimos con él. Y le abrazamos, sin querer soltarle, para que sepa que aunque las cosas van a ser diferentes, estamos ahí.
¿Sabes que haces con tu anuncio?
“Mamá, ¿por qué les ponen así las tetas a las chicas?”. Eso me ha preguntado mi hija mientras esperábamos al autobús. Ella señalaba un anuncio de la marquesina y me miraba con sus grandes ojos, más abiertos que nunca, como esperando averiguar la respuesta. Mientras añadía “porque las de verdad no son así”.
¿Sabes que ignoras a tu hijo sin darte cuenta?
Un padre que está hablando con un conocido y su hijo le llama insistentemente sin recibir respuesta, un niño que está en el parque y quiere hacer una demostración de un salto nuevo que ha aprendido y no consigue que su padre le mire…
¿Es buena la competitividad en los niños?
Tengo un hijo que en los juegos siempre quiere ganar y que no concibe que perder sea una opción. Es muy competitivo. Quisiera saber si es bueno que lo sea y si debo de ayudarle de alguna forma para que esté mejor.